Lo primero que debes hacer en todo momento es la evitar los alimentos los frutos secos, y evitar las llamadas reacciones cruzadas que pueden dar otros alimentos aunque no sean frutos secos.
Por tanto, nada de alimentos con frutos secos, trazas de éstos y/o trazas de frutos de cáscara, también evitamos nuez moscada y coco, que se supone que es el fruto seco más grande que existe, así como el bacalao o pescados de la misma familia como bacaladilla y abadejo.
También debes tener en cuenta que las gulas, surimi, palitos de cangrejo, etc. están hechos con abadejo, por lo tanto no debes comer de nada de eso.
Los nuggets de pescado de McDonald’s, también son de abadejo por lo que tampoco lo debes comer.
Si tienes una alergia importante, tendrás que llevar siempre contigo la inyección de adrenalina , para administrar en caso de shock anafiláctico.
Los frutos secos son alimentos que contienen nueces, almendras, cacahuetes, avellanas, entre otros. Las trazas de frutos secos se refieren a la presencia inadvertida de frutos secos en alimentos que no los contienen de manera intencionada. Estas trazas pueden ser igual de peligrosas para las personas alérgicas.
La clave para vivir con una alergia a los frutos secos y trazas de frutos secos es reconocer los síntomas. Estos pueden variar desde picazón y enrojecimiento de la piel hasta reacciones más graves como dificultad para respirar y anafilaxia. Es fundamental estar atento a cualquier signo de reacción alérgica y buscar atención médica de inmediato en caso de una reacción grave.
Aprender a leer las etiquetas de los alimentos es esencial. Muchos productos pueden contener trazas de frutos secos sin que lo sepas. Asegúrate de revisar cuidadosamente los ingredientes y las advertencias en el envase antes de consumir cualquier alimento.
Una parte crucial de vivir con alergia a los frutos secos es planificar tus comidas de manera segura. Esto implica preparar tus propias comidas en casa siempre que sea posible y comunicarte claramente con restaurantes y establecimientos de comida para asegurarte de que tu comida esté libre de frutos secos y trazas de frutos secos.
Explorar y experimentar con recetas que no contengan frutos secos es una excelente manera de disfrutar de una dieta segura y deliciosa. Desde ensaladas hasta platos principales y postres, existen muchas opciones disponibles para aquellos con alergias a los frutos secos.
Informar a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo sobre tu alergia es esencial para garantizar tu seguridad. Cuanta más gente esté al tanto de tu condición, menos probable será que se produzcan situaciones de riesgo.
Aprender a utilizar un autoinyector de epinefrina es vital en caso de una reacción alérgica grave. Consulta con tu médico para recibir instrucciones precisas sobre cómo usar este dispositivo.
Viajar con alergia a los frutos secos puede ser desafiante, pero con la planificación adecuada, puedes hacerlo de manera segura. Investiga sobre restaurantes y opciones de comida en tu destino y lleva contigo tus propios aperitivos seguros.
Cuando viajes en avión, comunica tus alergias al personal de la aerolínea. Muchas aerolíneas ofrecen opciones de comida sin frutos secos y pueden tomar medidas adicionales para garantizar tu seguridad.
Vivir con alergia a los frutos secos y trazas de frutos secos puede ser desafiante, pero con la educación adecuada y una planificación cuidadosa, es posible llevar una vida plena y segura. Recuerda siempre estar atento a los síntomas, llevar tu epinefrina contigo y disfrutar de una variedad de alimentos sin frutos secos.
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«Tras haberle contado al alergólogo un episodio ocurrido durante la noche, en el que el niño tuvo un ataque de asma bastante fuerte, tenía cerrados los bronquios pués no hacia mas que toser, y al intentar respirar se le oía un silbido como si no pudiera pasar aire a sus pulmones.
En lo que el medico concluyo que casi con total seguridad seria un episodio debido a algún tipo de alergia. Esa noche con el espanto y nerviosismo de ver que no podia respirar correctamente nuestro hijo, actuamos como pudimos dándole ventolín para intentar abrir los bronquios y flusonal pensando que lo hacíamos correctamente.
Cuando conseguimos que respirara un poco lo llevamos al servicio de urgencias, en ese primer momento no llamamos al servicio de urgencias que hubiera sido lo mas aconsejable. Una vez en urgencias ya nos dijeron que seguramente se trataría de un episodio de asma alérgico. La pediatra nos dijo que si presentaba síntomas de no poder respirar le dieramos Aerius,
Deflazacort y en último lugar la inyección de adrenalina si era necesario, pero nunca hemos entendido bien esa actuación de darle todo y salir para urgencias.
Ahora desde que tenemos la inyección siempre la llevamos encima, y tuvimos que comprar otra para llevar al colegio, ahora all
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